De WordPress, Blogspot y Diaryland.

Durante muchos años, y desde hace tiempo ya, he escrito en blogs. He tenido varios: esto porque me he mudado de dominio algunas veces. Inicié en Diaryland, un lugar simple y sin mucha interacción, así que sentía completa libertad de explayar mis mayores secretos:

Los mayores miedos

Mis mayores disgustos, primeros amores. Todo estaba ahí. Y lo hacía porque tenía la certeza de que absolutamente nadie me leería (aunque no significaba que no deseara su lectura): Yo anhelaba ser leída con frecuencia. Pero era muy pequeña entre una sociedad enorme. Difícilmente mi existencia era notada. Y quizás esto me hizo sentir libertad ante lo que yo pudiese expresar ahí. Y así lo hacía.

Desde hace varios años, mi presencia en mi blog ha sido bastante esporádica, y esto indudablemente se debe al bombardeo de redes sociales que comenzó, al menos para mí, en 2007. Recuerdo que no llevaba mucho de que había comenzado mi estancia en Japón y mis compañeros de Estados Unidos y Canadá me hablaron sobre Facebook. Ahí comenzó otro tipo de conexión con personas que sin lugar a dudas, años después y tras tanta red social, la verdadera conexión es en realidad escasa.

Después de casi 20 años de una intoxicación de redes y locura política y temas verdaderamente terribles, mi corazón no hace más que pedirme regresar al verdadero lugar que siempre he amado y que, por fortuna nunca dí de baja: Mi blog 🙂

En la navidad de 2023, Sergio me hizo uno de los mejores regalos de la vida: Comprar mi dominio oficial en WordPress.

De modo que así comienza el regreso a la verdadera conexión, incluso si esta es únicamente conmigo misma en lugar de con más personas. También, mis preferencias han cambiado con los años, y a diferencia de antes, no pretendo más publicar entradas kilométricas. Más bien ahora busco ser más breve y concisa, y no sólo en términos de blog, sino en mi vida en general.

Mi siguiente reflexión será el evaluar si verdaderamente deseo continuar en redes sociales…y si acaso en 1 o 2, elegir cuál.

En fin:

Hola de nuevo 🙂