La cosa es que, el post pasado lo escribí en la tarde… era un sábado tranquilo: estaba en la sala viendo algún capítulo de alguna serie. Tenía prensa francesa nueva, buen café, gatos con actitud cool… Nada me hacía falta, y realmente sentí que la felicidad se sentía justo como ese momento.
La cosa es que: la vida me tenía una gran sorpresa esa noche. Una sorpresa que multiplicaría esa felicidad que sentía en ese momento por 1,000. En ese momento feliz yo no sabía que estaba a punto de ser 1,000 veces más feliz. Feliz por mí.
El concierto de Diablo Swing Orchestra me regaló una cachetada de realidad: Nada me hace más feliz que la música. Ya lo he sabido, siempre. Pero a veces el ser humano olvida lo que más lo hace feliz porque quiere quejarse un rato y que los demás lo consuelen y le den opciones de vida. Basta de eso.
Después de esa noche no he dejado de hacer. No necesito dormir tanto porque la emoción no me deja dormir, y cuando duermo por fin, me levanto porque sueño con más y más ideas, y…¡y quiero hacer de todo! Y sufro porque pienso que debería escoger un sólo camino pero…¡es que hay tanto!
También, y no necesariamente después de esa noche, sino más bien durante todo este año todo cambió para mí. En mí. No tengo ningún miedo. Me he hecho los piercings que siempre he querido. Los tatuajes que siempre he querido. Gasté mi dinero en experiencia y en familia. En instrumentos y en comida. He dicho lo que pienso y no he hecho lo que no he querido. Gano mi propio dinero. Soy realmente feliz.
No pasa un día en que deje de hacer algo que realmente quiera hacer. ¡Lo que sea! Ya sea un tatuaje, besar a alguien, grabar un posible video para YouTube, comprar un boleto de lotería o gastar mis últimos $100 pesos en Usagui.
No podemos vivir cada día como si fuera el último. Al menos yo no: le daría hasta el tope a mis tarjetas de crédito…y al día siguiente ¿qué?.
No.
Pero sí podemos hacer cada día algo que REALMENTE queremos hacer.
Creo que si todos hicieran esto nadie le tendría miedo a la muerte.
Al menos yo no le temo.
Me voy a seguir en esto, que está demasiado padre para tomar pausas 🙂

Leave a comment